Hay platos que marcan etapas de nuestra vida, y uno que, sin lugar a dudas hemos disfrutado mucho de niños, es el ají de gallina, aunque posiblemente lo hayamos probado de pollo.
Pese a que la base de este plato es la carne de gallina criada en corral (como se acostumbraba hacer antes) no hay pierde en prepararlo a base de pollo, ya que es una carne más fácil de conseguir. Así que ¡no te preocupes! Puedes sustituir la carne de gallina si no la tienes!
Ingredientes de ají de gallina
Preparar ají de gallina es casi un arte así que procura tener tiempo para que la salsa te salga en su punto y no se pegue ni se queme. El resultado será delicioso y todos querrán repetir.
- 1 cebolla grande picada finamente.
- 3 dientes de ajo finamente picados.
- ½ tazas de ají amarillo molido.
- 2 cucharadas de ají mirasol molido.
- 1 pizca de ají panca molido.
- 2 a 3 panes francés o similares.
- 1 lata de leche evaporada
- ½ pechuga de gallina.
- Sal y pimienta al gusto
- pecana molida (opcional).
- Queso parmesano (opcional).
Preparación de ají de gallina
La preparación del ají de gallina no es tan complicada, de hecho se puede hacer en pocos minutos si ya tienes la carne sancochada.
- Pon a sancochar la pechuga de gallina. Cuando esté lista deshilacha la carne y reserva el caldo (lo usaremos después).
- En un bowl ponemos el pan desmenuzado con leche hasta cubrirlo. Podemos ayudarnos con un tenedor para que vayas formándose una crema más rápido.
- En una olla echamos un chorro de aceite y cuando esté caliente doramos la cebolla con el ajo. Dejamos dorar por unos 3 minutos a fuego medio bajo y añadimos los tres ajíes molidos.
- Los ajíes molidos deben cocinarse por unos minutos (3 a 5 a fuego bajo) y después agregamos la mezcla de pan y leche y revolvemos bien para que no se pegue a la olla. Es importante no dejar de moverse para que no se queme ni se pegue.
- En este punto añadimos el caldo en el que hervimos la gallina y seguimos removiendo.
- Agrega sal y pimienta.
- Aquí tenemos dos opciones, retiramos la mezcla y la licuamos para que sea más cremosa o echamos la carne de gallina deshilachada directamente.
- Hecho lo anterior añadimos un poco más de caldo de gallina, revolvemos y en este punto es cuando podemos añadir las pecanas y la leche evaporada. Si no teníamos pecanas molidas y queríamos añadirlas a la mezcla pudimos haberlas echado al momento de licuar.
- Terminamos agregando un poco más de leche evaporada al gusto y corregimos la sal.
- Al final, un par de minutos antes de apagar la hornilla, agregamos queso parmesano (podrías usar también queso fresco rallado si no tienes). ¡Y ya está listo para servir!
Puedes servir este plato sobre papas sancochadas. Usualmente se emplata sobre hojas de lechuga y se decora con aceitunas y huevo sancochado. Una porción de arroz al lado es un excelente acompañamiento.
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